Los trabajadores de la cadena de comida rápida y otros empleados de la industria que pagan bajos salarios, fueron reunidos en una protesta en Los Ángeles y en todo el país como parte de una campaña para el aumento del sueldo mínimo a 15 dólares americanos por hora.
La protesta comenzó aproximadamente a las seis de la mañana a las afueras del McDonald’s en Alameda, seguido por una marcha hacia el ayuntamiento de la ciudad de Los Ángeles para una protesta que alcanzó el medio día.
“La desigualdad de sueldos en este país sigue creciendo”, dijo Gilda Valdez de la Unión Internacional de Empleados de Servicio, “Tenemos que empezar a cerrar esa brecha”.
De acuerdo con los organizadores de la protesta, similares acontecimientos sucedieron a lo largo de California y otros estados, incluyendo Ohio, Florida y Virginia, como parte de un llamado nacional para el aumento de sueldo. Oficiales de la Unión declararon que más de 60 millones de Americanos, incluyendo 3.2 millones de californianos tienen sueldos menores a 15 dólares la hora.
Los Ángeles ha decidido aprobar el sueldo mínimo a 15 dólares la hora en el 2020. Siendo el sueldo actual de 9 dólares la hora, el cual será aumentado a 10 dólares en Enero del año entrante.
Los organizadores de las protestas, están apoyando una iniciativa estatal que propone obtener en la boleta electoral de Noviembre del 2016 un aumento del salario mínimo de California a 15 dólares en 2020 y garantizar que los trabajadores a tiempo completo reciban por lo menos seis días de reposo por enfermedad pagados por año.
Los que se oponen al aumento de sueldo argumentan que esto provocará que las empresas reduzcan la cantidad de trabajadores o que se aumente el precio de bienes y servicios para cubrir los altos costos.
En Julio, McDonald’s implementó una política salarial que garantizaba a los trabajadores de restaurantes que son propiedad de la compañía un dólar sobre el sueldo mínimo por hora. La política también permite a los trabajadores a acumular tiempo libre pagado después de un año de servicio.
Algunos oficiales de la Unión fueron críticos con la política, pues ésta no se aplica a los restaurantes de la franquicia donde los dueños pueden implementar los salarios que quieran. Sólo 10 por ciento de los McDonald’s son de propiedad de la compañía.
Fuente: dailynews.com