Mientras los comensales en el restaurante disfrutaban de sus Big Macs cerca de la media noche, hace un mes, ninguno de ellos notó a una anciana que parecía dormir recostada sobre la mesa.
La mujer, que llevaba un abrigo gris y un par de pantuflas, se desplomó repentinamente alrededor de la 1:20 de la madrugada, de acuerdo a las cámaras de vigilancia del recinto.
Pero no fue hasta la mañana siguiente cuando un cliente se percató de que el cuerpo de la mujer estaba helado y que ella no respondía. La policía recibió el llamado a las 8:30 de la mañana, casi 24 horas después de que ella entrara al restaurante, según reportó el South China Morning Post.
La mujer de 56 años, fue identificada por la policía solo por su apellido (Lai), y su muerte ha centrado la atención sobre el creciente número de trabajadores pobres y personas sin hogar que pernoctan en los restaurantes de la cadena McDonald's.
Denominados "McRefugiados", llegan a dormir en las sucursales de la cadena de comida rápida que están abiertas las 24 horas, ya que ofrecen un refugio seguro y gratis - algo muy difícil de hallar en las calles de esta agitada urbe del sur de China. Más de 120 de los 253 locales de McDonald's que se encuentran en Hong Kong, operan de manera ininterrumpida.
En una declaración pública, los representantes en Hong Kong de la franquicia señalaron: "recibimos a todas las personas que deseen visitar nuestros restaurantes a cualquier hora". Luego, agregaron que intentan "acomodar y prestar atención" a todos los clientes que permanecen por largas horas en sus locales "por sus propios motivos personales".
Este fenómeno, que se observa al menos desde 2007, también se ha documentado en algunas ciudades de Japón y otros puntos de China. Pero parece ser algo particularmente habitual en Hong Kong, que es conocida como una de las ciudades más caras para vivir debido a la inaccesibilidad de la vivienda.
Aunque el gobierno indica que la pobreza disminuyó a su nivel mínimo de 5 años en 2013, el nivel desigual de ingresos y el alto precio de los arriendos sigue siendo un problema severo en Hong Kong. Como lamenta el fotógrafo Suraj Katra "los McRefugiados llegaron para quedarse, y el desamparo es una realidad en esta ciudad de millonarios".
Fuentes: nypost.com y hongkongfp.com