Los supervivientes de cáncer de edad, los cuales deben llevar una dieta muy saludable, estaban cayendo muy por debajo de las pautas de un nuevo estudio del USDA (United States Department of Agriculture), Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
Según reveló este estudio, los que han sobrevivido a la enfermedad tienden a comer de manera un poco menos saludable que el resto de la población, e incluso el investigador principal se encontraba sorprendido de este dato.
"Es muy sorprendente.”, Dice Fang Fang Zhang de la Universidad de Tufts. “Estos pacientes tomaron en cuenta menos las pautas dietéticas establecidas para los estadounidenses y sus patrones de consumo incluyen menos fibra, más calorías vacías, más grasas sólidas y más azúcares añadidos que la población en generañ”
Según el estudio hay un 48% de estadounidenses que comen saludablemente, frente a un 47,2% de supervivientes de cáncer que hacen lo mismo. Pero el resultado es preocupante, dado que mantener una dieta saludable es una manera probada para alargar la vida a los que han padecido esta enfermedad.
Según Zhang ”los supervivientes de cáncer tienen muchas motivaciones para adaptar su dieta saludablemente por los efectos de los alimentos en su salud a largo plazo. Pero en realidad la calidad de su dieta no es mejor que la de los que no tienen cáncer y es incluso un poco peor.” Zhang insiste en que los supervivientes de cáncer deben de seguir una dieta rica en fibra, verduras, frutas, granos enteros y baja en sodio.
Los datos fueron recogidos a partir de una encuesta nacional de salud y nutrición. Los supervivientes habían superado todo tipo de cáncer, excepto el cáncer de piel (excluyendo el melanoma) y los dos grupos, de supervivientes y de población en general, fueron seleccionados para tener el mismo porcentaje de sexos, razas y origen étnico para que la comparación fuera lo más exacta posible.
Los entrevistadores registraron en la encuesta todo lo que habían comido los sujetos de la investigación durante un período de 24 horas. Esto era para evitar que las personas los cubrieran ellos mismos y no informaran de lo que realmente habían ingerido.
Fuente: NY Daily News