Hay más de 25 millones de hispanos que tienen el derecho de votar en los Estados Unidos, pero los sodeos indican que en las próximas elecciones sólo votarán la mitad. Como consecuencia de esto los cambios que el colectivo necesita en el Congreso y en la Presidencia para lograr una Reforma de la ley de inmigración estadounidense, no van a ver la luz. Para que se viera algún cambio se necesitaría el voto de al menos un 70 u 80 por ciento de los hispanos residentes en los Estados Unidos. También está el riesgo de la posición anti-inmigración de si Donald Trump que está atacando a varios colectivos, el hispanohablante entre ellos.
Donald Trump, es el candidato a la presidencia que lleva el primer puesto en las encuestas republicanas, y ha dicho varias veces que la solución al problema de la inmigración en los Estados Unidos seria deportar a todos los inmigrantes indocumentados. Estos son, según el gobierno, más de 11 millones de personas. Realizar las deportaciones que Trump propone costaría alrededor de 30.000$ por persona. Como consecuencia de este llevar a cabo este gasto, la economía estadounidense vería peligrar su estabilidad. Un adecuado número de votantes, sobre todo del colectivo hispano, uno de los más importantes en los Estados Unidos, pondría freno a este tipo de políticas.
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Por el momento el Presidente Obama ha comenzado una campaña de ciudadanía para que 8.8 millones de residentes puedan regularizar su situación. Se cree que aproximadamente 6 millones de inmigrantes que optarían a la residencia, son hispanos. Por lo tanto la actual campaña del Presidente Obama beneficiaría, principalmente a los hispanos, la mayoría mexicanos. Esta campaña ha sido lanzada en el momento perfecto, justo antes de las Elecciones Presidenciales de los Estados Unidos. El proceso ciudadanía se esta acelerando porque en solo unas semanas va a haber mas de 200 ceremonias y obtendrán la ciudadanía mas de 36 mil personas.
Fuente: Jorge Rivera