El Papa Francisco volvió a denunciar el tráfico de armas al recordar que en estos días se conmemora en Asia el final de la II Guerra Mundial. Los traficantes de armas son culpables por estar alimentando poco a poco la "Guerra Mundial". Realmente es insoportable esta idea para todo el mundo, son delincuentes "endemoniados", interesados sólo en ganar dinero.
Francisco entregó una de las homilías más dolorosas de su pontificado este jueves durante la misa de la mañana en la capilla del Vaticano. No mencionó los atentados de París por su nombre específicamente, pero se refirió a las pequeñas guerras que se libran en todo el mundo cada día.
Él dijo: "La guerra es una opción para hacerse rico" y la humanidad ha elegido" el camino de la guerra, del odio, de la enemistad". Y continuó: "Los que hacen la guerra son condenados, son delincuentes. La guerra puede ser "justificada" por muchas razones. Pero cuando todo el mundo está en guerra, como ocurre hoy en dia ... no hay ninguna justificación. Y Dios llora por ello".
El Papa pidió que “en el mundo de hoy no se experimenten los horrores y los terribles sufrimientos de tragedias como esta”. Aunque subrayó que, por desgracia, la humanidad lo sigue “experimentando” y recordó las “minorías perseguidas, los cristianos perseguidos y la locura de las destrucción”.
Y criticó a “aquellos que fabrican y trafican con armas. Armas ensangrentadas. Armas manchadas con la sangre de tantos inocentes”.
“¡Qué no haya más guerras!. Este es el grito de nuestros corazones, de los corazones de todos los hombres y mujeres de buena voluntad”, agregó.
Fuente: nypost.com