Según los expertos en clima, El Niño sigue ganando fuerza en el Océano Pacífico, las condiciones son especialmente húmedas y se espera que llegue a California entre enero y marzo –tal vez en mayo– del año que viene.
El pronóstico más reciente ha instado tanto para las agencias gubernamentales como a los dueños de propiedades a prepararse para las posibles inundaciones. Mientras tanto, las agencias locales de control de inundaciones están ocupadas limpiando las alcantarillas, sumideros y otros cursos de agua.
En Los Angeles, el Departamento de Transporte de California aumentará su personal de mantenimiento en un 25% durante los meses de invierno para hacer frente a El Niño. El departamento está acumulando sacos de arena, preparándo arados y equipos de movimiento de tierras y para podar árboles y arbustos.
"Enero y febrero están a la vuelta de la esquina. Si piensa que necesita hacer preparativos, levántese del sofá y hágalo ahora. Las tormentas son inminentes.” Dijo Bill Patzert, climatólogo de la NASA. "El Niño está aquí. Y es enorme .... En este punto, estamos a la espera de las consecuencias en California."
El Centro de Predicción Climática del Servicio Meteorológico Nacional dijo que El Niño ya es grande, y se prevé que continúe ganando fuerza. Se espera que esté entre los tres más fuertes registrados desde 1950.
El Niño no llegará a California hasta enero, febrero o marzo, dijo Patzert. Será entonces cuando los californianos deben esperar "deslizamientos, lluvias intensas y una tormenta tras otra como una cinta transportadora."
El 4 de noviembre las temperaturas superficiales del mar, en un área de referencia del Océano Pacífico al oeste de Perú, alcanzaron los 5 grados centígrados por encima de la media, superando las temperaturas anormalmente cálidas vistas en esta época el año de 1997, año en el que hizo presencia El Niño más fuerte registrado.
La importancia de la tormenta de El Niño de 1997-1998 está en el foco de los científicos. El Niño ha causado ya importantes efectos en todo el mundo, alimentando una activa e inusualmente poderosa temporada de huracanes en el este del Océano Pacífico, incluyendo el huracán Patricia, que afectó a México el mes pasado.
Chile, el hogar de uno de los desiertos más secos del mundo, ahora está floreciendo con flores gracias a una alta pluviosidad. Pero en otras regiones, El Niño significa la sequía, como en Indonesia y Filipinas. A principios de esta semana, el Fondo de las Naciones Unidas advirtió que "11 millones de niños africanos están en riesgo de hambre, de enfermedades y falta de agua debido sólo a El Niño."
El jueves, las Naciones Unidas advirtió que más de 2 millones de personas en América Central necesitarán ayuda alimentaria debido a una sequía empeorada por El Niño, que ha causado el fracaso más significativo en las cosechas de los cultivos de los últimos años.
El Centro de Predicción del Clima ha pronosticado precipitaciones superiores a la media durante gran parte de enero y marzo en California.
Otros ven un lado positivo. Patzert dijo que en el pasado, El Niño había traído inviernos que pasaron a la historia del surf. "Pero el otro lado las comunidades de playa son maltratadas. Esa es la otra cara de la misma. Los años de surf épicos también significan que las comunidades de playa desde el norte al sur de California padecen estragos.”
A pesar de toda la charla de El Niño, el gobernador de California, Jerry Brown, sigue siendo cauteloso. Brown dijo el viernes que las áreas urbanas de California deben prepararse conservar el agua por lo menos hasta el próximo otoño. En una nueva orden ejecutiva, el gobernador dijo que si la sequía continúa hasta enero, los cortes de agua obligatorios permanecerán en vigor hasta octubre.
Fuente: L.A. Times