Es llamada “la peor epidemia de mortalidad de árboles en la historia moderna”. El Gobernador Jerry Brown declaró estado de emergencia esta semana, pidiendo la pronta eliminación de árboles secos, ya sea por incendios controlados o como alimento para plantas energéticas de biomasa.
La sequía de cuatro años ha matado 22 millones de árboles en el estado y probablemente, destruirá incluso otro millón más, según un censo de árboles muertos realizado por el Servicio Forestal de Estados Unidos.
En una carta dirigida a Tom Vilsack, Secretario del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Brown le pidió dinero federal y arduo trabajo para eliminar los árboles antes de que alimenten los devastadores incendios forestales, que ocurren durante los meses de otoño e invierno, cuando soplan los poderosos vientos de Santa Ana.
El número creciente de robles, pinos, abetos, y secuoyas muertos, es una amenaza, no sólo por los incendios forestales, sino también por las viviendas y personas que podrían estar comprometidas, escribió Brown. Los árboles muertos generados por el fenómeno “El Niño”, previsto para este invierno, también podrían actuar como escombros en deslaves e inundaciones.
“Las variaciones producidas por cambios climáticos en nuestros bosques requieren que el gobierno federal y local piense creativamente y agresivamente”, escribió Brown
El gobernador está pidiéndole a varias agencias estatales, como "Caltrans a Cal Fire" que identifiquen las áreas donde los árboles muertos suponen el mayor riesgo.
Greg Renick, oficial de información de la Oficina de Servicios de Emergencia Región Sur del Gobernador, declaró que el gobernador le está pidiendo al estado que provea condados en las zonas afectadas con maquinaria pesada, tales como trituradoras de madera. Caltrans puede utilizar las virutas de madera como abono orgánico, de acuerdo con la proclamación. Brown puede usar sus poderes de emergencia para incrementar los días permitidos para la quema de árboles de desecho. También puede pedirle a la Comisión de Servicios Públicos de California que localicen con prontitud nuevas plantas de biocombustible para que utilicen los desechos en áreas afectadas.
Los árboles en los Ángeles y en los bosques nacionales de San Bernardino han muerto por escasas precipitaciones. Biólogos del Servicio Forestal de EE.UU han identificado grandes poblaciones de árboles muertos invadidos por escarabajos, que en condiciones de precipitaciones normales, son considerados como un mecanismo de defensa de los árboles.
“Incluso si llueve, hay muchos árboles que están bajo mucho estrés y no seremos capaces de ayudarlos, esos árboles apenas están sobreviviendo”, dijo el arborista John Lynch.
Se pueden salvar árboles regando lentamente en la línea de goteo y colocando un mantillo alrededor de la base de los troncos.
Fuente: dailynews.com