El realizador cinematográfico ganador del premio de la Academia, Quentin Tarantino, se unió a cientos de manifestantes quienes, con carteles y megáfonos, marcharon por las calles de la ciudad de Nueva York para protestar contra la brutalidad policial en todo el país.
"Soy un ser humano con consciencia", señaló Tarantino, quien voló desde California para participar en el evento. "Y si uno sabe que hay violencia, se debe alzar la voz y rebelarse contra ella. Vine aquí para decir que estoy de lado de las víctimas".
El grupo se reunió en el Parque Washington Square del barrio de Greenwich Village, desde donde marcharon por unos 3 kilómetros a lo largo de la Sexta Avenida. Los manifestantes marcharon frene a las barreras policiales, quienes acordonaron un carril de la avenida para dar paso a quienes se unieron a la protesta. Los participantes exhibieron carteles con fotografías de personas asesinadas por la policía (la mayoría de las cuales han sido jóvenes afroamericanos), junto a las fechas y lugares de cada muerte.
El evento fue la última de las tres manifestaciones organizadas por el grupo RiseUpOctober en la ciudad de Nueva York durante esta semana. Algunos de los participantes expresaron que su prioridad es la de lograr que se haga justicia en torno a las personas que han sido asesinadas por la policía.
Temako Williams caminó junto al académico y activista Cornes West, uno de los organizadores. Su hijo, La-Reko Williams, fue asesinado por la policía en 2011, en la ciudad de Charlotte del estado de Carolina del Norte. En ese entonces, el jurado concluyó que el oficial de la fuerza policial de Charlotte-Mecklenburg (quien no enfrentó cargos penales en su momento), efectivamente habría hecho un uso excesivo de la fuerza, ordenando un pago indemnizatorio de 500 mil dólares a la mujer. Pero ella señaló que el dinero no es un sustituto de la justicia.
"Esto no compensa el precio de la vida de mi hijo", declaró. "Esa es una herida que nunca sanará".
La protesta se realiza en un momento muy sensible en todo el país, en el que se intenta levantar consciencia acerca de la difícil relación que existe en los oficiales de la policía y los ciudadanos a los que deben proteger. El alcalde y el comisionado de policía de Nueva York han asegurado a los medios que están muy comprometidos con la necesidad de realizar reformas profundas que permitan reparar la confianza entre la policía y la comunidad.
La protesta también se realizó a tan solo unos pocos días de la muerte del oficial Randolph Holder, quien fue asesinado mientras perseguía a un delincuente en bicicleta luego del reporte de un tiroteo en el sector este del Harlem.