Una doctora de Rowland Heights, fue condenada este viernes por el asesinato en segundo grado de tres pacientes, cuya causa de deceso fue sobredosis; siendo este un caso histórico seguido de cerca por los profesionales de la salud en todo el país.
La doctora es la primera doctora condenada por asesinato en California por prescribir drogas a pacientes con resultados fatales, fue acusada de ignorar signos de alerta en su práctica, incluyendo la sobredosis de un paciente en su clínica y nueve llamadas telefónicas en menos de tres años por parte de las autoridades, informándole que sus pacientes habían fallecido por exceso de drogas en sus sistemas.
April Rovero, cuyo hijo falleció después de mezclar alcohol con Xanax y Oxicodona, dijo que esperaba que el veredicto mandara un claro mensaje.
“Espero que esto establezca un precedente para que otros doctores irresponsables sean procesados por la ley”, dijo Rovero quien estuvo presente durante todo el juicio.
Durante el juicio, que duró casi dos meses, el Adjunto del Distrito, Lic. John Niedermann, le dijo a los miembros del jurado que incluso después de que algunos pacientes, incluyendo a un agente encubierto, le dijeron a Tseng sobre su adicción a la heroína, ella estuvo de acuerdo con administrarles poderosos narcóticos sin realizar antes las preguntas necesarias.
“Ella les recetó una prescripción con la droga a la que sus pacientes eran adictos”, dijo Niedermann.
El abogado de Tseng, la hizo ver como una mujer que confiaba plenamente en sus pacientes y que estaba extenuada por su trabajo, argumentando que no se dio cuenta de qué tan común resultaba el abuso de los medicamentos por los pacientes.
Otros doctores han enfrentado cargos menores que éstos. En el 2011, en la ciudad de Los Ángeles se condenó al Dr. Conrad Murray por Homicidio Involuntario al darle a la Leyenda del Pop, Michael Jackson, un anestésico quirúrgico que lo mató.
Los fiscales acusaron a Tsen de asesinato en segundo grado por la muerte de Vu Nguyen, de 28 años, de Lake Forest; Steven Ogle de 25 años, de Palm Desert; y Joey Rovero de 21 años, estudiante de la Universidad Estatal de Arizona.
También fue acusada de otros delitos, como la prescripción de medicamentos a pacientes que no tenían necesidad de ellos, y enfrentó cargos de fraude por prescribir medicamentos a un hombre para doblar la cantidad prescrita a su esposa.
Este evento deja como recordatorio que el propósito de la medicina es mejorar la salud de los pacientes en función de lograr una mejor calidad de vida. La ética nunca debe ser olvidada.